Objetivo:
- Conocer un poco más a los compañeros.
- Abrirnos a otras personas.
- Experiorizar lo que pensamos de nosotros.
- Imaginación.
Organización del grupo:
- Por parejas inicialmente. (se pueden hacer las parejas a raiz de un juego como el de los salvavidas o según afinidades)
- En círculo después.
Material necesario:
- Inicialmente ninguno.
Realización:
- Cada uno con su pareja cuenta aquello que no le gusta de sí mismo y le explica porqué no le gusta.
- A continuación, el otro miembro del grupo tambien le cuenta al otro compañero lo que no le gusta de sí mismo y explica porqué no le gusta.
- Seguidamente se deja un tiempo, unos minutos, o incluso días para que cada uno busque algo que poder regalar al compañero para ayudarle a afrontar eso que no le gusta de sí mismo. puede ser una flor, una piedra, un pequeño poema. pero debe ser algo que para nosotros signifique algo también. (es decir no podemos pretender que otro valore algo que ni siquiera nosotros valoramos) pero eso si es importante, no debe tener valor material, sino más bien, nosotros somos los que le aportamos el valor a ese pequeño regalo que buscamos para el compañero.
- Tras la búsqueda todos nos ponermos en círculo intentando no estar al lado de nuestro compañero y comenzamos a dar los regalos a los compañeros en el orden del círculo, pero antes de darlo, explicamos a todos los compañeros el porqué de ese regalo.
Observaciones:
- Es interesante hacerlo todo el ejercicio en la misma sesión por si alguien falta a la siguiente. Esto es sobre todo para que nadie se quede descolgado.
- La imagen de este juego es una grulla de papel porque fue el objeto que me regaló mi compañera cuando yo hice éste ejercicio en un curso de clown. La explicación viene de que yo le conté a mi compañera que llevo tanto tiempo haciendo teatro gestual, que muchas veces soy muy matemático ha la hora de realizar mi trabajo y me noto muy mecánico y poco natural. La justificación de ella de darme la grulla de papel era porque simboliza la libertad y el dejarse llevar sin miedo a la equivocación. Además la hizo pequeñita para que la pudiese guardar en cualquier sitio (de hecho hasta hace poco la he llevado en la funda de mis gafas, ahora está en la estantería de mis libros junto a mi nariz de payaso)
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