domingo, 9 de diciembre de 2012

Psicólogo

Objetivo:
  • Expresión oral.
  • Desinhibición.
  • Perdida de verguenza.
  • Razonamiento.
  • Concentración.
  • Colaboración.
  • Acercamiento de los miembros del grupo.
Organización del grupo:
  • Todos en circulo.
Material necesario:
  •  Ninguno.
Realización:
  1. El monitor hace salir a 2 ó 3 miembros del grupo de la sala. (ellos haran de Psicólogos)
  2. A continuación les explica a todos los demás que cuando entren los compañeros han de hacerles preguntas a ellos y ellos han de responder pero segun crean que respondería la persona que está sentada a su derecha. Es decir, que si a mi me hacen una pregunta yo no respondería según yo, sino como si yo fuese la persona que está sentada a mi derecha.
  3. Seguidamente se hace entrar a los miembros del grupo que salieron de la sala (los psicólogos) y se les cuenta que ellos son unos famosos psicólogos que han sido llamados por el grupo para que intenten decirnos que problema es el que tenemos todos. Para averiguarlo han de hacernos preguntas. las que ellos quieran y tienen que intentar darles un sentido a nuestras respuestas para poder decirnos que es lo que nos pasa.
  4. En el momento que acierten que estamos respondiendo como si fueramos el de la derecha termina el juego.
Observaciones:
  • Este es un juego ideal para fiestas donde todos estan sentados y en corro.
  • Se puede complicar un poco más y es que cada vez que veamos se se acercan a averiguar la solución el monitor o alguien dice en voz alta "PSICÓLOGO!!!" y todos los miembros cambian de sitio, de esta manera si antes le hicieron a alguien una pregunta, ahora podrá cambiar la respuesta al tener otro compañero a su derecha.
  • Lo ideal es que los que hacen de Psicólogos se puedan colocar en el centro del círculo si es posible.
  • Para no hacerlo muy lento, se les puede hechar una mano y decirles que interesa sobre todo que hagan preguntas sobre el físico.
  • Antes de comenzar a jugar se pueden hacer varios ejemplos en los que el monitor pregunta a los demás miembros para que los Psicólogos comprendan la dinamica.
Otras variantes:
  • Respondemos según el de la izquierda.
  • Respondemos según el de enfrente nuestra.
  • Respondemos según el de dos más a la derecha.
  • ...

¿Quien soy?


Objetivo:
  • Expresión oral.
  • Desinhibición.
  • Perdida de verguenza.
  • Razonamiento.
  • Acercamiento de los miembros del grupo.
Organización del grupo:
  • Todos en circulo al inicio.
Material necesario:
  •  1 Pegatinas (posit, o papeles e imperdibles) por participante.
Realización:
  1. El monitor escribe el nombre de una persona, animal o cosa en cada pegatina.
  2. A continuación las reparte sin que el participante vea quién o qué es. y se la pega en la frente del participante. (en el caso de que en la sala haya espejos, para evitar tentaciones se puede poner la pegatina en la espalda de cada participante).
  3. Seguidamente cada participante va haciendo preguntas a los distintos miembros del grupo para intentar averiguar quién o qué es él. El participante debe tener en cuenta que los demás miembros del grupo sólo pueden contestar SI o NO.
  4. Otro punto a tener en cuenta es que no se le puede preguntar dos veces al mismo miembro del grupo. ha de ser una pregunta a cada miembro, sólo se podrá repetir cuando se haya dado una vuelta a todo el grupo.

Este es un juego ideal para fiestas donde todos estan sentados y en corro. En este caso empieza uno y hasta que no averigue quién o qué es no pasa a otro.

No obstante, yo lo utilizo también en clase y lo hago que todos mis alumnos se muevan por la clase y se acerquen a los compañeros a preguntarles al mismo tiempo. de esta manera tiene un poco más de ritmo y es más dinámico.

jueves, 6 de diciembre de 2012

La cajita de Margarita


Marina, otra amiga, me enseñó este cuento muy tierno que hoy comparto con vosotros...

La cajita de Margarita
Había una vez una niña que se llamaba Margarita. Margarita tenía, más menos 2 añitos y era una niña muy muy buena. Siempre se comía toda la comida, era muy responsable y miraba hacia los dos lados antes de cruzar. Además, Margarita sieeempre hacía caso a la seño. Sus papas estaban muy contentos, porque la peque se portaba siempre muy bien, hasta que llegaba la noche.

Cuando era la hora de dormir, Margarita nunca quería irse a la cama. ¿Sabéis por qué? Porque cuando se acostaba y se quedaba dormida, soñaba con dragones, con brujas malvadas y con monstruos y no podía dormir. Cada noche Margarita se ponía a llorar y a llorar hasta que su mamá se iba con ella a la cama y dormía a su lado.

Así que durante el día, Margarita se portaba muy bien, pero cuando llegaba la noche, lloraba y lloraba.  Los papás de Margarita estaban muy preocupados porque la niña no podía dormir solita.

Un día el papá de Margarita iba paseando por la calle cuando encontró una tienda de un montón de colores. Amarillo, rojo, azuuul, la tienda estaba pintada con muchísimos colores. El papá entró en la bonita tienda, que tenía las paredes llenas de dibujos de mariposas que volaban y volaban.

Pero al papá de Margarita le llamó la atención una caja roja. Era una caja pequeñita. La abrió lentamente y cuando se dio cuenta de que estaba vacía. Se la acercó a los ojos para asegurarse de que no estaba equivocado. Metió la mano dentro. Nada, estaba vacía.

En ese momento, la dueña de la tienda, una mujer bajita, gordita y muy viejecita, se acercó.

El papá de preguntó a la viejecita

-¿Por qué esta cajita está vacía?
Y la viejecita le respondió:

-Está vacía porque es nueva - dijo - Hace falta que alguien la llene.

-¿La llene de qué?-  preguntó el papá intrigado

-De amor

-¿De amor? ¿Y para que sirve llenar una caja de amor?
La viejecita, sorprendida, contestó:

-El amor es el regalo más importante que se le puede hacer a cualquier persona. El amor nos da calor, cuando tenemos frío. Nos da compañía cuando nos sentimos solos…
El papá de Margarita no se lo pensó dos veces y compró la cajita.

Cuando llegó a su casa, se la dio a su hija y le contó.

-Mira Margarita, esto es una cajita que mamá y yo vamos a llenar de amor- abrió un poquito la tapa y lanzó un montón de besos dentro -así, mamá y papá siempre están contigo, en tu habitación. Los monstruos, los bichos, las brujas, como no saben lo que es el amor, le tienen mucho miedo. Por las noches, cuando te despiertes asustada, abre un poquito la caja. La habitación se llenará del amor de papá y mamá y ya no podrán entrar las cosas feas en tu habitación...

Desde entonces, Margarita nunca ha sentido miedo, porque sobre su mesita de noche hay una cajita roja, siempre un poquito abierta, que mamá y papá llenan de besos y abrazos y caricias todos los días...



Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

El Hada Acaramelada

Mi a miga Araceli volvió a presentarme este poema-cuento de GLORIA FUERTES

EL HADA ACARAMELADA
 
El hada acaramelada,
de pequeña atolondrada
pues soñaba con ser hada
de cucurucho y varita. 
 
su madre doña rosita,
dándole beso tras beso,
le dijo: nada de hada,
que ya no se lleva eso! 

cómo vas a ser un hada
con ese flequillo tan tieso
y esos ojos de ratón,
si ya no se lleva eso?

- somos pobres, no hay castillo,
tu padre suda en el trillo,
yo sudo en el lavadero... 

(la niña lloró sobre la cesta de ropa
y la cesta se llenó de pipas y caramelos) 

con un periódico se hizo
un cucurucho muy tieso,
de esta forma se sentó
a la puerta del colegio 

con su cesta milagrosa,
con su varita de fresno
para espantar a las moscas
del puesto de caramelos.
 
"todo gratis, todo gratis!"
se leía en un letrero. 

un día que era muy frío,
me parece que era enero,
el hada se quedó helada
y vinieron los bomberos. 

en marzo se desheló;
con cucurucho y varita
volvió al puesto. 

"todo gratis!" regalaba
yoyoes y caramelos...
el hada, cuanto más daba
más se le llenaba el cesto. 

el hada acaramelada
la llamaban y la llaman
todos los chicos del pueblo.
 
 
Buscando información sobre este poema, he encontrado unas actividades que se podrían hacer con los niños:
 
En su Blog GEMI nos anima a trabajar este poema con pictogramas, aquí os los dejo al igual que os animo a que visiteis su blog www.gemi-carpediem.blogspot.com.es

 

 
 
aquí os dejo tambien un video que me ha parecido interesante del youtube
  
 
 
 
Aquí os dejo también otras actividades que pertenecen a la página ... www.cramoncalvillo.org y que creo que os pueden interesar si trabajais con niños. Es un documento .doc que podeis guardar o abrir desde este enlace: VER OTRAS ACTIVIDADES AQUÍ

Coleta payasa ¿qué pasa?

Gracias a los cuentacuentos que estamos haciendo en estos días pude conocer este cuento de GLORIA FUERTES de la mano de mi amiga Araceli.
Coleta payasa ¿qué pasa?
Coleta se asoma, por la puerta de lona, del Circo Coco Drilo. 
 
- Buenas. ¿Es usted el director del Circo Coco Drilo?
- Sí. ¿Qué quieres?
- ¡Quiero ser payasa! ¡Hacer reír! Hacer reír es una obra de caridad. Yo quiero ser payasa.
- ¡Uy ! ¡Tú payasa !
- Sí, yo, Coleta payasa. ¿Qué pasa? ¡Y menos guasa!... Si quiere me cambio de nombre, y usted pone ahí un gran cartel que diga: “BLASA, LA PAYASA”
- No, no es eso, es que para ser payasa, hay que tener experiencia.
- Mire, no tengo experiencia (ni sé qué es eso), pero tengo paciencia, gracia y salero, y además, ¡me conoce el mundo entero! Soy Coleta. ¡Coleta de España!
- Escucha, pequeñaja -dijo el director- para ser pasaya hay que ser mayor.
- Ahora escúcheme usted a mí, señor. Yo salgo a trabajar disfrazada, con la cara pintada, con la nariz postiza (de pelota de pimpón), me pongo peluca y peluquín, y grandes zapatones con tacones, y así, los que van a ver mi arte al circo, nunca podrán adivinar los años que tengo.
- ¿Cuánto años tienes?
- Diez años y medio.
- Como los burros.
- No señor, como las burras. Soy niña.  

Hubo un silencio extraño. Los ojitos de Coleta echaban lágrimas de pena.

- Bien. Veamos. ¿Qué sabes hacer? 
Los ojitos de Coleta echaban chispas de alegría.

- De todo. ¡Sé hacer de todo!
- Cómo de todo...
- Sí, yo también como de todo -dijo Coleta nerviosa y añadió- Soy payasa, gimnasta, atleta y poeta (pero esto último a usted no le interesa). Hago el pino, el sauce y la mosca...
- ¿Cómo es «la mosca»?
- Mire, señor director, la mosca es un número muy divertido. Revoloteo por la pista y aterrizo suavemente en la calva de un señor espectador.
- ¿Y de música?
- ¡Uy! Todo de todo. Lo que mejor toco es la tuba.
- Sí, pero no vamos a comprar una tuba sólo para usted. El circo no está para esos gastos. Además no creo que usted, tan canija, pueda sostener la inmensa tuba.
- Bueno, pues fuera el número de la tuba. También toco la trompeta -dijo Coleta.
- Eso «mí gusta» -dijo el director inglés. Y Coleta dijo «yes». 
Cuando los músicos empezaron a tocar un alegre pasodoble torero,
saltó coleta a la pista,
vestida de artista,
vestida de payasa,
con traje de seda y gasa.
Pantalón floreado de colores;
con todos los colores del arco iris.
Y un gorro blanco-picudo con plumas,
con todas las plumas del pavo real.
Y unos zapatos grandes con tacones,
con todos los tacones que podía aguantar.
Y los niños aplaudían.
Coleta llevaba una trompeta en la mano y mucho miedo en el cuerpo. Era la primera vez que iba a hacer el payaso (la payasa) ante gente que no conocía.
Cuando el foco la enfocó, empezó a tiritar, sin poderlo remediar, era como un «baile San Vito» con música de pasodoble.

Y los niños aplaudían
Coleta se acercó a las primeras filas y... De un niño cogió una risa,
y la convirtió en paloma,
y así otra, y otra y otra.
Y los niños aplaudían
 
- Y ahora,
voy a demostrar mi gracia,
haciendo fina acrobacia.
 
Coleta se quitó el gorro picudo y se puso una chichonera, se colocó la cabeza entre las piernas y comenzó a rodar por la pista, como una pelota de carne y hueso. 
Y los niños aplaudían

A las tres o cuatro vueltas se desenrolló y mareada y medio bizca saludó.

Y los niños aplaudían

- Ahora
señoras y señores
(niño, no llores)
¡el número de mi mágica trompeta!
- anunció Coleta-.

Se callaron los músicos rancios, y Coleta empezó a soplar la trompeta.
Intentó tocar «Tengo una muñeca vestida de azul» para que los niños lo cantaran, pero las notas salían fatal.
Mientras Coleta tocaba cada vez peor, pensaba: 

- ¡Qué desastre! ¡Se me ha olvidado el tecleo de los botones estos! Soplar, soplo, pero consigo un higo. ¡Qué despiste y yo en la pista, haciendo el payaso de verdad!... ¡Estoy llorando! ¡Que no se enteren los niños! ¡Angelito de la guarda, ayúdame! 

Y de pronto, de la trompeta de Coleta empezaron a salir pajaritos de todos los colores y picos que revoloteaban sobre las cabezas de los espectadores. 
Y los niños aplaudían
Y los niños saltaron de sus asientos y se abalanzaron sobre Coleta.
Todos los niños querían tocar la coleta de Coleta.
Era un montón de niños, más, una montaña de niñas y niños rodeaban a Coleta Payasa. Ya no veían ni las plumas del gorro de la artista.
En esos momentos, Coleta era la Payasa más feliz del mundo, porque todos los niños querían besarla y porque, gracias a Dios, no tuvo que hacer el número de «la mosca».